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Dos jóvenes huyen desesperados en un auto por un camino de tierra. Las consecuencias de sus acciones los persiguen y no hay modo de desandar el camino. Llevan en el baúl algo más que los rencores del pasado.

Un médico disfruta del éxito y reconocimiento. Su ascenso vertiginoso es a través de la misma escalera que conduce al subsuelo más profundo, como si el cielo descansara en los cimientos del infierno. 

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Una adolescente se debate entre la búsqueda espiritual que le propone su novio y el recomponer la relación con su padre, un juez prestigioso y candidato a un importante puesto político. Ni el resguardo de la habitación de la infancia ni la doctrina de Buda, podrán evitar el dolor de la fragilidad humana.



Entre lo aparente y lo profundo, entre lo que es y lo que se muestra, estas historias conforman una sola. Un ciclo imperfecto, un círculo que no cierra. Una serpiente que se enrosca buscando su propia cola, y que abre su boca para morderla con furia.

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